Jack Daniel {El pelirrojo}

Jack es un hombre de corta edad, el cual presenta un fino, lacio y largo cabello color rojo carmesí, el cual resalta el color verde del único ojo en su cara, puesto que el par de este fue perdido en una batalla, por lo que utilizando un parche negro para tapar su cuenca derecha vacía. Las facciones de su rostro son bastante finas y elegantes, causando algunas veces confusión en su sexo al mirarle de lejos, pues su largo cabello ayuda a la confusión.

Su cuerpo es demasiado delgado, por genética “Según palabras de Jack” pues aun que su dieta consta principalmente de cigarrillos, pasteles y chocolates, nunca se le ve subir de peso, mostrando una débil contextura física, la cual es bastante engañosa, puesto que sus músculos son mucho más fuertes de lo que aparentan, siendo Jack un hombre bastante fuerte.

Para cubrir su gran cuerpo de un metro con setenta y siete centímetros, opta por usas vestimentas camufladas o trajes elegantes.

Daniels, es un hombre que presenta un ligero problema de personalidad, al constar de dos,  rozando el punto de personalidad múltiple. Siendo la segunda una únicamente de batalla, por así llamarlo.

Personalidad normal: Comúnmente Jack es un hombre tranquilo y relajado, el cual se preocupa únicamente por tener siempre un cigarrillo en su boca y no meterse en más problemas de los que ya tiene… aun que por alguna extraña razón, pareciera tener una fuerte atracción a estos.

Su mentalidad es simple básica y su actitud a la vida despreocupada, al punto de parecer un completo idiota, aun que en realidad solo se trate de un hombre por demás sencillo, fácilmente considerado bonachón o agradable, debido a que consta de cierta gracia al expresarte, esto obviamente por su falta de seriedad.

Personalidad Agresiva: al entrar en combate, estar en peligro o quedarse largos periodos sin nicotina, su semblante se hace por demás agresivo y su mente es dominada por la locura y fuertes deseos homicidas, los cuales no pararan hasta conseguir nicotina… pues no importa que el combate sea ganado, sin esta para que le relaje, se mantendrá en esa forma durante un tiempo indefinido.

Armas:
Un tanto de plata de empuñadura negra (Un puñal) este solo lo usa on rol, para dar el golpe de gracia a nobles mundiales.
A pesar de no traer ninguna consigo para su uso en combate, es capas de usar bastones.
Estilo de combate
Improvisado; a pesar de no contar con una escuela, con su fuerza y agilidad, es capas de crear ataques contundentes.
Dotes y Aptitudes:
Es rapido...
Defectos y Debilidades:
con un arma de fuego seria capas de dispararse a si mismo
Sueños:
Ser un Shishibukai para tener poder y desnudistas (secreto)  Ser dueño de todos los cigarros y puros caros del mundo e.e ademas de que de este modo obtener la confianza del gobierno para asesinar a cada noble mundial.
Gustos
*Los tres vicios (Mujeres, alcohol y apuestas)
*Los cigarros son el amor de su vida, haciendoles incluso poesia cuando se pone romantico
*Drogas... drogas por todos lados
*Disparar ... mucho e.e!!
*Las novelas de disparos e.e
*El Rap
Desagrados
*Los hombres musculosos con poca ropa
*La gente bruta
*Que le digan tuerto
Personaje
Badou Nails //DOGS

Mi historia… lamento decepcionarlos, pero está, esta incompleta, pues hay detalles de mi pasado y mi ser que ya eh olvidado y algunos otros que ni siquiera conozco, como lo son mi procedencia, padres o infancia antes de los 11 años… y después de eso muchos recuerdos son simplemente borrosos… algo normal cuando has vivido varios algunos cuantos miles de años y quieres olvidar…

Mi primer recuerdo es confuso, pues es el estar encerrado con unos 20 infantes de mi edad o incluso menores, en un cuarto sin ventanas y sin ventilación ni suministros de comida… únicamente un pequeño grifo, del cual goteaba un pequeño chorro de agua, el cual nos mantenía vivos… ahí en ese pequeño cuadro de 10x5 metros, el cual se encontraba sumergido en llanto y gritos de desesperación, en el cual caminábamos sobre nuestras eses fecales, orines y los cadáveres de un par de pequeños que no habían logrado sobrevivir a la inanición los cuales habían sido como una bendición… pues después de 5 días sin probar alimentos, la carne de aquellos chicos se hacía bastante apetecible al punto de ser ingerida por mi y algunos otros reclusos. Al decimo día, solo aquellos que habíamos decidido comer la carne de nuestros compañeros habíamos sobrevivido y no es necesario decir que el llanto había cesado… pues solamente los fuertes quedábamos de vivos, aunque con la esperanza tan muerta como los cuerpos mordisqueados de nuestros compañeros que estaban en el suelo… gritar ya carecía de sentido, solo quedaba observarnos los unos a los otros, pensando en cuál sería el próximo idiota en morir.

Ya dos decenas de días habían pasado, y la tercera persona que se encontraba viva en aquella celda comenzaba a morir frente a nosotros retorciéndose en el suelo en un ataque nervioso, algo que ya era común de ver en aquel pedazo de acero olvidado de dios, dejando como únicos sobrevivientes a mí y a una joven chica, con la cual nunca había intercambiado una sola palabra, pues no tenía sentido hablar con alguien que seguramente morirá en cuestión de horas y hacerse amigo de la comida no era algo muy lindo a la hora de clavarle el diente… aun que al parecer ella no pensaba igual, pues con su voz cortada por el miedo me dirigió la palabra una vez que el otro chico acababa de morir, preguntándome algo tan simple como mi nombre… una pregunta tan simple que no podía responder, pues todo era confuso y no le recordaba o tal vez ni siquiera tuviera uno… por lo que negando con mi cabeza solo pude decirle. “No tengo uno… ni siquiera sé quién o que soy” cosa que ocasionaba una sonrisa en su rostro, pues para esa chica el hecho de estar encerrada rodeada de muerte con alguien que ni siquiera sabía su propio nombre era tan irónico que parecía irreal y cómico. Después de aquella inocente sonrisa aquella mujer comenzó a observar mis ojos como si se tratara de buscar algo y tras observarme un par de minutos me dirigió la palabra nuevamente. “Jack D. Daniels Ese era el nombre de mi padre y el me dijo al morir que tenia que darle ese D.  a alguien que pudiera vivir al borde de la muerte… aunque nunca me ah dicho su significado… Por cierto  tus ojos dan miedo onichan, pareciera que eres un demonio… aun que si lo fueras eso explicaría por qué lograste sobrevivir…”

Aquellas palabras dichas por la chica robaron mi aliento, pues lo último que esperaba recibir de aquella chica era un nombre y un apellido… y menos un nombre tan indicado para un demonio, el cual me recordaría cada día la maldición de odio y sangre que cargaría por el resto de mi vida. Cosa que no pude agradecerle, debido a un acontecimiento no esperado y ese era la destrucción de aquella puerta de acero que nos había mantenido presos durante tantos días, la cual dejaba entrar la luz del sol y un aire helado, los cuales benian acompañados de un adulto bien vestido, el cual inspiraba un terror igual al del infierno, el cual si no expresábamos era por que las fuerzas no nos alcanzaban para fruncir la facia o gritar del terror, reduciendo nuestras acciones a observarle y escuchar sus aplausos.

-Bien, bien chicos… los de esta celda si que eran duros…  pero pasaron la eliminación… ahora bienvenidos a las ligas mayores… acompáñenme se les alimentara y curara, para pasar al evento principal… por cierto Jack, felicidades recibir un nombre es un hecho importante.- tras decir aquellas palabras aquel señor, una pequeña pistola era desenfundada de su cintura con la cual nos disparo a ambos a mi primero, haciéndome perder la conciencia con lo que era posiblemente un sedante.

No estoy seguro de cuánto tiempo paso, hasta que mis ojos se abrieron otra vez… al parecer solo había sido una especie de reality show para nobles mundiales, los cuales me me habían dejado de regalo un pequeño tanto como premio a su sobre vivencia, este hecho de plata. Después de ello solo había un camino que recorrer, ser un vagabundo… viviendo para investigar una ultima cosa y llevar a cabo otra… 1.-  descubrir el significado de su D. 2.- Vengarse… asesinando a todos los nobles mundiales.